El ser humano es un ser de costumbres nos aportan seguridad, lo mismo que las certezas y las rutinas. Por desgracia en ocasiones esto no es posible y tenemos que adaptarnos a vivir sin saber que va a pasar, son tiempos convulsos dónde la economía se tambalea, los trabajos de un día para otro dejan de aportarnos esa estabilidad a la que estábamos acostumbrados y nos toca reinventarnos.

Y cómo podemos hacerlo? Yo apuesto por conocerse muy buen a uno mismo y saber que es eso quede se  le da muy bien y puede aportar con ello valor al mundo. Toca ver cuáles son nuestras mayores fortalezas. Nuestras mejores cualidades. Ver qué retos hemos superado en el pasado y hacer recuento de nuestros éxitos.

Nunca infravalorarnos por haber tenido una circunstancia adversa, un golpe de mala suerte que nos ha dejado fuera del mercado laboral. Por el contrario apreciarnos y valorarnos y querernos más que nunca ya que es en éstos momentos de vulnerabilidad cuándo más Amor necesitamos y no sólo de los demás si no de nosotros mismos.

Está actitud hará que nos enfrentemos a lo que la vida nos traiga con positividad y entusiasmo, y nos atrevamos a buscar eso que siempre habíamos ansiado y por falta de tiempo lo habíamos dejado escondido en un rincón. Es hora de retomar esas ilusiones y sueños y trabajar para cumplirlos. Aprovechemos el tiempo libre para hacer algo que realmente trabaje en nuestro favor y no para lamentarnos por lo perdido.

Pasado pisado y volvemos a empezar con energías renovadas. No idealicemos ese trabajo que tantos disgustos nos daba, ese jefe que nos hacía la vida imposible, esos horarios que hacían que la mayor parte de nuestra vida estaba dedicada a ese puesto. O es que acaso ya hemos olvidado todo eso???Por todo ello os recuerdo que aprendamos a viajar con la incertidumbre que nuevas oportunidades y experiencias nos esperan. Recibámoslas con mentalidad de aprendiz.