Hola de nuevo corazones. Hoy os quiero hablar de que pasa cuando los sueños se cumplen. Que sensación nos dejan.Este sábado de nuevo volví a mi trabajo como educadora social en el piso tutelado, era uno de mis sueños volver allí, ya que todavía no puedo vivir como terapeuta.Es un trabajo en el que realmente me siento bien, tanto economicamente, como en todo lo referente al puesto.

Pués bien los días que precedían al contrato me sentí ansiosa y tuve que recurrir a la meditación, los mantras, las cartas de los ángeles, los registros Akáshicos y las flores de Bach, es decir todas las herramientas que comparto, para poder recuperar el equilibrio. No era miedo, era incertidumbre, es importante saber poner nombre a lo que sentimos, al identificar la emoción estamos más cerca de ponerle remedio.

Hacía ya casi dos años que no estaba por allí y el recibimiento fue maravilloso, me sentí muy querida. Sé que es mi sitio, aunque hay cosas, sobre todo de informática que se han modernizado y de nuevo tendré que aprenderlas, pero lo haré con mucha dedicación y agrado, dejando de pensar que no es algo que me guste, ya que después de abordarlo en múltiples ocasiones ya me siento más preparada y con menos bloqueos en la materia.

Y es que lo que nos dá miedo, cuando lo enfrentamos en repetidas ocasiones ya no parece tan monstruoso,nos resulta cercano y eso hace que el miedo vaya disminuyendo.Pués bien el obtener ese sueño me ha hecho replantearme otros muchos objetivos de mi vida, es como si de todos se me fuera dando un pequeño aperitivo y asi me diera cuenta de qué es de verdad lo que me gusta.

Me pasó con el Crucero y también con mi experiencia como actriz, sin olvidar el grupo de mujeres hacia el empoderamiento y la terapia individual. Todo ello han sido sueños que se han ido cumpliéndose o se van cumpliendo y ahora me queda a mi saber y discernir que es lo que más me llena. A veces pensamos que queremos algo y cuando lo conseguimos vemos que en realidad lo más bonito fue el camino hasta que llegamos ahí.

Ya que de la idea que teníamos a la realidad hubo un abismo, por eso es mejor fluir con la vida sin demasiadas expectativas y disfrutando cada pequeño momento.Creo que en saber y poder hacerlo reside la sabiduría del ser humano.Nunca dejemos de buscar nuestros sueños ya que sin ellos la vida carece de sentido, ellos son los que le dan brillo y color.

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