“Siempre es un buen momento para retomar el timón de nuestra vida”.

A veces cuando las cosas no nos van como quisiéramos, tenemos el impulso de tirar la toalla, de rendirnos y no seguir, de adoptar una actitud de desánimo y desistimiento.

En otras ocasiones luchamos con uñas y dientes y nos martirizamos queriendo que la realidad se ajuste a nuestros deseos.

En ambas posturas no estamos alineados, no estamos en nuestro centro y no estamos escuchando esa vocecita que viene de dentro y que nos conecta con el verdadero camino, que para mí es la aceptación y el agradecimiento .Estas dos actitudes son las más sabias que podemos tener y hacen que los nudos de pronto, se vayan soltando y la realidad parece que se acomode.

Estoy hablando de cosas en las que la responsabilidad recae principalmente en nosotros y que si damos los pasos necesarios se van a ir solucionando.

A veces es como renacer dejando a un lado las viejas costumbres, que en nada nos ayudan, en vez de empecinarnos en ellas, saber soltar y encontrar nuevas maneras, nuevos hábitos, que nos van a sacar de nuestra zona de confort, pero que a la vez esto va a hacer que crezcamos interiormente y Tengamos una actitud flexible ante la vida, que nos permita adaptarnos mejor a lo que nos llega en cada momento y situación.

Igual que el gusano de seda, tiene que salir rompiendo su crisálida y solo así puede vivir la vida que le corresponde.

A nosotros también nos toca en ocasiones romper con lo que no nos hace bien y encontrar nuestro  verdadero camino o misión en la vida.

Como encontrar dicha misión:

 En primer lugar nos plantearemos que es lo que se nos da bien, aquello que se nos da mejor, que nos apasiona que cuando lo estamos haciendo parece que no existe el tiempo. Eso que haríamos por horas sin agotarnos y que incluso haríamos gratis.

¿Cuál es esa cualidad o don, por la que todo el mundo nos felicita?

Una vez que ya hemos  hecho ésta introspección, pasaremos a evaluar qué cambios tengo que llevar a cabo en mi vida actual, qué es lo que tengo que poner en primer lugar en mi orden de prioridades  para hacer que eso que tanto nos gusta aparezca en un primer plano en nuestra vida.

Como podemos hacer para que el tiempo y los días no pasen sin haber hecho un espacio para eso que sabemos que hemos venido a hacer y que siempre se está interconectado con aquello que se nos da bien con nuestros talentos.

Hemos venido aquí a desarrollarlos y eso nos hará dar lo mejor de nosotros mismos y seremos tarde o temprano generosamente recompensados de forma que nos sintamos auto realizados y más felices que cuando actuamos en automático sin hacer ninguna reflexión.