Hoy os presento a una nueva colaboradora que conoceremos por sus iniciales, S.P.M. Nos va a hablar de los dones y las aptitudes personales con su particular y depurado estilo.
“¿Cuántas veces te has preguntado en qué eres bueno? ¿ Cuáles son tus dones y tus puntos fuertes? ¿Y los débiles? ¿Qué cosas te cuestan un poco más? Pues bien, hacerse preguntas, reflexionar sobre ello y plantearse diversas cuestiones sobre nosotros y nuestras habilidades personales es necesario pero no siempre es tarea fácil.
Imagina que estás cursando tus años de estudiante y aparentemente todo es correcto, pero tienes la constante sensación de que algo falla, algo no va como deseas. Quizá te hubiera gustado estar estudiando algo completamente opuesto a esto, tal vez no es tan sencillo como lo imaginabas o simplemente piensas que eso que escogiste no es para ti.
Puede que tengas la capacidad y madurez para saber decidir en cada momento lo más adecuado para ti, pero también puede darse el caso en que no sepas con certeza cuáles son tus dones personales y por lo tanto no hayas encontrado aún tu vocación ni algo en lo que destacar.
Siempre he pensado que todas las personas, cada diminuto humano que completa el planeta Tierra tiene unas aptitudes que lo hacen destacar y brillar con su propia esencia.
Claro que todo debe de ir seguido de un esfuerzo para conseguir las metas que te propones, pero si algo tengo claro es que para brillar primero hay que conocerse y tener claro lo que somos.
Normalmente, cuando acudimos al colegio, intentan interiorizarnos la importancia de escoger una carrera universitaria para lograr tus objetivos, (o los objetivos que la sociedad pretende plasmar sobre nosotros) pero, qué pasa si no logro sentirme realizada con lo qué estoy estudiando. No pasa nada.
Deberíamos permitirnos parar, retroceder, reflexionar sobre qué estamos haciendo y si realmente es el camino que queremos seguir, y si no lo es, podemos y debemos cambiar eso.
Muchas veces habrás escuchado a alguien decirte que le encanta como haces algo en concreto, qué tienes mucha habilidad para eso otro o que cree que ese camino que has tomado te hará brillar. Eso se llaman dones o capacidades personales.
Aquellas cosas en las que destacamos sin un esfuerzo sobrehumano, porque se nos da bien, nos gusta y nos hace felices realizarlas.
Para encontrar nuestro camino y saber valorar aquello que tenemos dentro es necesario pausar nuestras ajetreadas vidas y mirar en nuestro interior, leernos una y otra vez hasta lograr descifrar los mensajes que la vida nos tiene preparados, y aunque lo cojamos con miedo muchas veces, nos atormente la incertidumbre y podamos sufrir las consecuencias de cerebros
ajenos dispuestos a romperte los esquemas, ahí estás tú.
Independientemente del mundo, estás tú. Dispuesto o dispuesta a cambiar el curso de tus días si no te agrada, a luchar por aquello que te hace feliz y a cambiar el rumbo todas las veces que sea necesario.
Porque no hay mejor don que conocerse a uno mismo y tener la capacidad de luchar por conseguir tus metas. Y si no es ahora, será mañana o pasado. Pero lo conseguirás, lo conseguiremos.”
S.P.M.