Hoy me perdono por no haberme tratado todo lo bien que debiera. Por haberme exigido demasiado, por creer que debía hacer las cosas de otra manera. Por todos los errores cometidos, por no haberme sabido dar mi lugar, por no haberme querido lo suficiente, hoy me perdono y prometo quererme más y mejor, no compararme con nadie que no sea yo misma , me comparo con cómo voy evolucionando, me apruebo y me aceptó completamente.

Veo que todo está bien así tal y cómo es, que todo se mantiene en un perfecto equilibrio, que las cosas necesitan un tiempo y no se puede forzar el río por qué fluye sólo. Qué hay que saber esperar y soltar las expectativas sin apegarnos al resultado.
Sin dejar de trabajar en el logro de nuestros objetivos y a la vez sin flagelarnos por no conseguirlos. Poniendo todo de nuestra parte con constancia y perseverancia y a la vez con paciencia sabiendo aceptar los tiempos.

Las cosas son como son no como queremos que sean. No nos empeñemos en querer acelerar los procesos pues no sirve de nada. Y sufriremos inútilmente. Así como en la naturaleza se necesita un tiempo y unas condiciones y cuidados para que algo florezca. Lo mismo pasa con nuestros sueños necesitan su tiempo y que los amemos mucho y no los dejemos abandonados para que finalmente florezcan.


No me echo la culpa si algo no sale como yo quiero pero a la vez estoy atenta a todo el proceso , lo cuido lo mimo y espero Qué nada nos quite la paz mental.
Lo que tenga que ser para ti, tarde o temprano lo será. Y nada ni nadie podrá evitarlo. Trabaja para que cuando llegue el momento te encuentre preparada. Y todo fluya.