“Amar es darse sin renunciar a uno mismo”

Cuando uno ama demasiado a veces se olvida de sí mismo. Uno se pierde en la otra persona, poco a poco empieza a ignorar sus gustos, sus aficiones e incluso en ocasiones sus necesidades y apetencias. Si se sigue dejando caer por esa pendiente se puede llegar a una despersonalización y anulación de sí mismo.

Se vive en una especie de simbiosis, donde no hay libertad de actuar libremente por sí mismo sin pedir permiso o consentimiento a la otra persona sería una relación dependiente.

Tampoco se le da a la otra parte, el espacio suficiente para crecer y desarrollarse ya que la posesión lo llena todo.

En estos contextos es fácil que la enfermedad de los celos o celotipia aparezca y empañe toda la relación tiñéndola de desconfianza.

En otras ocasiones también se puede renunciar a uno mismo por relegarse a un último lugar. Desempeñando cualquier otro rol en la sociedad. Padres sobrecargados de tareas y qué se olvidan de su relación de pareja, personas que no saben decir que no y se sienten mal consigo mismas y utilizadas… en fin es largo el rosario de ejemplos que se nos pueden ocurrir en los que se da esta situación.

Para Amar no hace falta renunciar a lo que somos, ni dejar de ser para que otros sean.

Si pasamos el límite se acaba por convertir en desinterés por uno mismo y abnegación.

Cuando la negociación ya no es razonable se convierte en una relación abusiva que afectará mucho a la persona que se encuentra más supeditada a la otra y que no se está teniendo en cuenta lo suficiente, para que la relación resulte saludable.

  • Que el Amor sea un verdadero intercambio donde importen y sean cuidadas y respetadas las emociones de ambos miembros de la pareja, dónde los dos puedan crecer y  reinventarse a sí mismos y dar cabida a sus sueños, proyectos e ilusiones.
  • Donde el sacrificio no sea lo que mantiene la relación a costa de la renuncia de una de las dos partes.
  • Que la relación sea recíproca a través de la dignidad y el respeto mutuo.

Si nada de esto se da en la relación y una parte es anulada por la otra, a veces no habrá otra solución que alejarse, aunque nos duela ya que” Amar es darse sin renunciar a uno mismo.”